Hay una gran variedad de espejos. La versatilidad de los espejos hace que se puedan colocar en baños, en entradas u otras estancias del hogar. Además del hogar, encontramos otros centros como son los deportivos, de estética, peluquerías.
Puede parecer un elemento secundario, sin embargo, ¿alguna vez has visto un baño sin espejo? Y en el caso de que así sea, ¿no te ha resultado extraño y lo has echado de menos? Es un gesto inconsciente. Ir al baño, lavarse las manos y mirarse al espejo, es todo uno. Lo mismo ocurre en los dormitorios y vestidores… van de la mano de los espejos!
Con los espejos podemos iluminar, ampliar, duplicar, revestir y animar cualquier espacio. Además de cumplir una función, son un elemento decorativo muy versátil. Dependiendo de la composición que se realice con los mismos, pueden llegar a convertirse en el eje sobre el que giren el resto de los elementos.
Si vamos a realizar una reforma total de nuestro baño sin escatimar en medios para conseguir resultados más novedosos o incluso espectaculares, podemos optar por recubrir la pared totalmente con espejos o si no fuera posible, hacerlo de una medida extraordinaria en su longitud o anchura.
Además de conseguir un potente efecto visual por la composición, un espejo de estas magnitudes, aumenta notablemente la sensación de amplitud y luminosidad.
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